¿Sensibilidad en la comunicación? Así es como lo logramos

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Ilustración del Proyecto Kemenik de Helvetas Guatemala

El reto más grande de la comunicación es dejar un mensaje claro de la forma más eficiente posible.

Tienes una presentación de 11 diapositivas para un grupo de estudiantes.

¿Qué es lo que la gente se lleva grabado en la cabeza, aun cuando solo le hayan puesto atención a 3 de ellas?

¿Cómo logramos priorizar ese mensaje?

A veces suele ser complicado poder concretar el mensaje cuando cuentas con demasiada información, especialmente cuando toda es muy importante.

Pero primero debes dar un paso atrás.

Es necesario que identifiques tu público objetivo y el objetivo que quieres lograr.

¿Hablas para un grupo de personas de baja o alta escolaridad?

¿Tienen acceso instantáneo a internet?

Ponte sobre otros zapatos: eso se llama sensibilidad.

Esto te permitirá definir su forma de lenguaje, sus intereses, su contexto social, etc.

De esta forma te será más fácil adaptar tu contenido a la manera de hablar, de comprender y (MUY importante) de aprender de tu público.

Por ejemplo, no es lo mismo exponer un tema a una mujer en el área rural que a una mujer en el área urbana.

A pesar de que ambas tienen conocimientos en común (por ejemplo, la idea de discriminación y machismo) las mujeres en el área rural suelen preferir información que hable sobre su entorno, de su comunidad y de cómo pueden mejorar su relación con sus prójimos/as.

Por otro lado, las mujeres en el área urbana suelen preferir información que hable de ellas, de su sentido de originalidad y de su autoestima.

En el primer caso el lenguaje debe ser más detallado, más extenso, pero también más sencillo.

En el segundo, el lenguaje puede ser más concreto, más puntual y también más adornado.

Lo mismo sucede al momento de dirigirnos a nuestro público, ya que el lenguaje que utilizamos es esencial para que nuestro mensaje se comprenda.

Te contamos una experiencia propia.

Portada del módulo 2 del curso “Promoción a la igualdad” para el Centro de Formación Kemenik de Helvetas Guatemala

Como parte de nuestro eje de comunicación social, trabajamos junto con Helvetas Guatemala en el desarrollo del Centro de Formación Kemenik para el proyecto homónimo Kemenik (que significa “tejer”, en idioma maya mam).

El proyecto está dirigido a comunidades vulnerables del área rural guatemalteca, especialmente del área de cobertura de la organización en el altiplano (departamentos de Quetzaltenango y Totonicapán).

Su objetivo es empoderar a mujeres principalmente y también a hombres sobre temáticas de equidad de género, justicia social y gobernanza comunitaria.

Nota cómo buena parte del público objetivo son comunidades triplemente marginadas: personas indígenas, pobres y en su mayoría mujeres.

¿Nuestro reto?

Construir el contenido de 10 cursos para el centro de formación virtual.

Sabíamos que el proyecto buscaba favorecer la capacidad de liderazgo de estas comunidades y multiplicar sus conocimientos para que pudieran influir en organismos públicos y privados en pro de su comunidad.

Por esto, para dejar un mensaje claro a dicho público era importante que toda la comunicación fuera sensible tanto en contenido como en forma y tono.

Con ese objetivo, las siguientes cuatro estrategias para sensibilizar la comunicación:

  1. Lenguaje inclusivo: Limitamos la redacción al género femenino, con separación de menciones específicas a mujeres y a hombres, a niños y a niñas por aparte.
  2. Lenguaje específico: Empleamos palabras sencillas y términos neutros para las cosas, en algunos casos utilizando regionalismos.
  3. Referencias visuales apropiadas: Usamos imágenes de mujeres, niñas y adolescentes que coincidieran con las poblaciones locales y objetos que se encontraran en su entorno.
  4. Reducción de tecnicismos: Recurrimos a explicar palabras técnicas y detallar ejemplos en los casos en los que era inevitable su uso.
Contenido del curso “Fortalecimiento de Direcciones Municipales de la Mujer” para el Centro de Formación Kemenik de Helvetas Guatemala

Del mismo modo, cada uno de ellos incluyó videos, lo cual es muy útil para personas de una escolaridad baja, considerando el nivel de educación de estas comunidades, ya que les permite interactuar y así lograr un mejor aprendizaje.

Para el diseño de los cursos usamos Canva, plataforma que permite agregar fácilmente más elementos interactivos y diversificar el apoyo visual.

Cursos con 30 a 40 diapositivas máximo, que alternaban contenido, actividades, referencias (videos o artículos externos) e incluso foros para promover el diálogo.

No hay nada como que los/as estudiantes confirmen conocimientos entre ellos/as.

Para la funcionalidad del centro, usamos Chamillo, plataforma que facilita la navegación, inscripción y calificación de los cursos para las/os estudiantes.

No hay nada como poder adaptar contenidos a las nuevas necesidades que surjan con el tiempo.

Todas las actividades fueron diseñadas para poderse implementar tanto en ambientes sincrónicos (presenciales) como en ambientes virtuales, para que pueda quedar a disposición del grupo organizador o del/a docente la metodología de trabajo en caso de actividades. 

Muestra de una actividad inclusiva en el curso de “Autoestima y autocuidado” del Centro de Formación Kemenik

Tomando en cuenta los puntos anteriores, podemos decir con certeza que el Centro de Formación Kemenik tiene el potencial de ser la primera plataforma en línea de empoderamiento rural comunitario en Guatemala con contenido sensible y accesible a este público, visualmente atractiva y moderna para generaciones actuales pero adaptable para las futuras.

Esto es un punto muy importante al momento de crear contenidos: que sean adaptables, reutilizables y sostenibles con el paso del tiempo.

Porque… ¿qué es mejor que la comunicación sea sensible, eficiente y que deje un mensaje claro?

Que tenga el poder de sostener ese mensaje para las futuras generaciones.